CITA CON LA LUNA.
A la hora azul,
antes de ese instante histriónico…
Cuando
(solo por capricho)
el sol se desangra en versos suicidas.
Corre
que vienen las sombras.
CITA CON LA LUNA.
Lluvia de estrellas fugaces
en tus abismos.
Rizos al viento.
Ráfagas de conjuros y plegarias
que despeinan el alma.
Juegos de rol:
encarnaré al Lobo
que lame
tu piel de psilocibina.
Seré el acecho de
la carne todapoderosa
que llevas
enmarcada en caderas
de culto perpetuo.
Vulva traviesa e indomable.
Manantial de vino sagrado
que se deja caer
cuesta abajo por tus piernas doradas
de exceso sin medida.
Estamos alterados de creatividad perpetua.
Pura vida.
Quiero devorarte viva.
Diosa del estropicio
que se entromete coqueta perdida,
subversiva
[siempre a deshoras
en la cotidianidad asincopada
de los momentos húmedos
que arañamos en vigilia.
Ritual pagano de medioevo.
Gritos de guerra festiva.
Bailemos en el bosque.
CITA CON LA LUNA.
Seres de luz que esperan.
Demonios que te desean
cuando
el tiempo se detiene sin prisa.
Cónclave de diablos en tus rincones de fuego.
Danza de sangre.
CITA CON LA LUNA
Fuego incombustible profanado
por la luz
de un astro rey
que quiere participar del festín.
El sol solo pospone el juego.
Porque mañana
(a la misma hora)
volveré a existir en herejía
(dentro)
muy dentro de ti.