DECÁLOGO EN FOTOGRAMAS

 

Divago.

 

El caos de la atracción

tiene un orden por descifrar

 

en sí mismo.

 

Cámara subjetiva:

Rozo a tu ser con la punta de mis dedos.

 

Primero

los labios.

 

Me muerdes

como una leona en celo.

 

Logro tentarte

en el teatro del juego morboso.

 

Control.

 

No lo tienes,

pero

yo

tampoco.

 

Somos dos opresores totalitarios

sobre el potro desbocado

de la

anarquía….

Punk

y rebeldía.

 

Pura vida.

 

Tus pechos son un sueño.

 

Me estremezco

 

de

 

solo

 

pensarlo.

 

Instantes de júbilo

cuando

por fin

me recreo con ellos.

 

Me atrae la tiranía

que le propones al devenir.

 

Toda dictadura tiene una obsesión.

Yo soy el poeta

que humedece

 

como nadie

 

tu existencia.

 

Pierdes la compostura

cada vez que

yo quiero

llevar las riendas de

esta locura

que tenemos a medias.

 

¡Sí!

 

La rebelión de la cotidianidad

que conoce

el punto de ebullición

de tus impulsos más comedidos.

 

Quiero experimentar

el extremo.

 

Cada noche.

 

Cada frame.

 

Cada vez que te beso,

te toco con las letras

o te penetro con el

verbo que desata al vídeo…

 

Guiones interminables

plagados de descaro,

elipsis atemporales

y millones de finales

para el mismo cuento.

 

Cuando te imagino cerca de mí…

 

Primer plano:

 

Tus pupilas como faros.

No sé a dónde voy.

 

Ellas

y

solo

ellas

me guían.

 

Periplo

sin rumbo fijo,

directo a ti.

 

Hipnosis.

 

Soy como un imán

encajado

en la atracción posesiva

de tu ingle.

 

Quién pudiera jugar con tus bragas.

Mejor aún….

 

Quiero ser yo el que

va contigo

HASTA EL FIN DEL MUNDO

cuando llevas puesto

eso que tiene botones

en las fauces del clitoris indomable.

 

Es un hechizo de luna llena

que solo se desata

cuando

 

yo te inmortalizo

con rimas

románticas

en blanco y negro.

 

Black out.

 

Pierdo la conciencia,

el pudor,

la cordura

y el equilibrio.

 

Solo quiero escribir inspirado en ti

y amarte para narrar

con lujo de detalle

este loco estado narcótico

en el que me tienes…

 

Musa absolutista

de este viaje fantasmagórico.

 

Protagonista

que interpreta

un monólogo

borracho

de sensualidad inclusiva

en lo más profundo

de mi voluntad.

 

Voz en off 

Plano secuencia

 

Bucle que nace

al derecho y al revés.

 

Para adelante,

para atrás.

 

Hacia adentro,

hacia afuera.

 

¡Remonto!

 

Siempre volveré.

Volveré a rendirme

ante tus súper poderes.

 

Caeré

 

una

 

y

 

dos mil veces

 

en el embrujo de

eso que solo tú sabes hacer

con mi juicio sobreexcitado

en constante explosión.

 

La imagen se queda

 

irremediablemente

congelada

en lo más profundo

de nuestras

épicas batallas.

 

Porque es así como quiero recordarte…

 

Mientras puedo volver a

sumergirme en ti,

con subtítulos en inglés británico…

 

Of course.

 

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