Cabalgando un corcel atornillado al parque. 

Tras el rastro de las monedas sangrantes.

 

 

Como el nuevo Zar  

que quiere adueñarse de todas

las atrocidades de la Europa post nazi.

 

Medallas de guerra con

agujeros negros.

 

¿Quienes son los malos?

¿Quienes son los buenos?

 

Yo solo creo en el soldado del átomo en el pecho.

 

Gotas de felicidad que distorsionan los pregones 

de la mass media

más manipulada,

más putrefacta,

más malévola.

 

Monopolio canalla en un universo mediático de hielo y metralla…

Que se desangra.

 

Comunicaciones clandestinas en él Infierno  perpetuo  

de la KGB, KFC, en la CIA y en la OTAN.

Hola, ¿qué tal?

 

¿Qué dicen los pollos transgénicos sin cabeza de todo esto?

 

Europa toma una actitud  sumisa:

Máscara de látex, mordaza en boca… 

Bondage con látigo  y esposas.

Es toda  una esclava  radical 

la muy bandida,

la  muy devota. 

 

Siempre atendiendo el lucrativo negocio de la guerra.

Que viva el emprendimiento.

Se pueden fabricar vibradores.

¿Porque siempre armas?…”señores”.

 

Hipocresía mercantilista.

Muertos gratuitos.

Todos dando mucha grima.

 

Nuestro futuro es nuclear.

Entender en silencio es un ejercicio rastrero.

 

Labios cerrados con  bombas de nitrógeno

y el eco de una amenaza nuclear de terror dantesco.

 

Encomendémonos a la lucrativa industria bélica del armamentismo inocente.

 

La ley del mercado:

Crear una necesidad,para vender todo el inventario.

 

Como echábamos de menos una guerra oficial en toda regla… 

No como las de Siria, Palestina, Somalia  o en mi America Latina mas perdida. 

 

El menú  del día: 

RDS-220 al nitrógeno. 

 

Plato único. 

 

Seguro que algún  otro postre biológico nos cae. 

Sobre mesa con condenas internacionales y 

granadas de mano para remojar con el café.

 

Todos bajaremos a los infiernos.

 

Bendita sea,

la más pura e inocente ignorancia  de terciopelo.

 

La cultura del terror impuesta  a sangre y fuego.

 

Mirar hacia otro lado es como ser cómplice del asedio. 

El valor de las víctimas se calcula por la solvencia económica  del verdugo,

o por su talento para comprar adeptos.

 

Patrañas malditas y tele ventas.

 

Cabalgando un corcel atornillado al parque. 

Tras el rastro de las monedas sangrantes.

 

Como el nuevo Zar  

que quiere adueñarse de todas

las atrocidades de la Europa post nazi.

 

Medallas de guerra con

agujeros negros.

¿Quienes son los malos?

¿Quienes son los buenos?

 

Yo solo creo en el soldado del átomo en el pecho.

 

Subasta pública:

El bigote de Adolf está a la venta.

 

El circo mediático  necesita un nuevo villano:

muy malo,

muy perverso.

 

Cliché de caricatura.

Casting abierto.

 

¿Quién puede igualar con solvencia al gran dictador de Chaplin?

Siempre me gusto Cantinflas.

 

Mari sopas congeladas entre pecho y espalda.

Corazón de hielo.

Anticongelante radioactivo en la sangre

y escarcha con chantaje y amenazas en el pelo.

 

La neta que  

TODOS

somos marionetas.

 

Héroes sucios del infierno. 

Orgía utópica selectiva.

 

Cabalgando un corcel atornillado en el parque 

Tras el rastro de las monedas sangrantes.

Estoicos.

Corruptos.

Inoxidables y enfermos.

Inclemente animal de hierro.

 

Diseñador de un futuro de búnker,

comida enlatada,vodka y encierro.

 

Ese es el discurso que nos están vendiendo:

Odio.

Odio gratuito.

Odio al por mayor.

Odio a granel, 

Odio casi regalado…. A muy muy buen precio.

Rebajas de ocasión fuera de tiempo.

 

Líderes:

Caudillos.

Humoristas.

Payasos frenéticos.

Carniceros sin escrúpulos.

Fascistas a tiempo completo mimetizados en campos de fútbol con pasado violento.

Hooligans endemoniados.

 

Vegetarianos ante las cámaras  pero

caníbales  en la impunidad de su

inmunidad más íntima e inmunda/mente humana.

 

El devenir de un ecosistema muy frágil está en peligro de extinción.

 

Vaivén de pánico escénico.

 

Cabalgando un corcel atornillado al parque. 

Tras el rastro de las monedas sangrantes.

 

Como el nuevo Zar  

que quiere adueñarse de todas

las atrocidades de la Europa post nazi.

 

Medallas de guerra con

agujeros negros.

 

¿Quienes son los malos?

¿Quienes son los buenos?

 

Yo solo creo en el soldado del átomo en el pecho.

Ese que cabalga un corcel atornillado en el parque.

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